Existen alrededor de 230 mil alumnos en el sistema que tienen necesidades educativas especiales. (Una experiencia de Chile)
Los niños corren, juegan, y aprenden. Sus discapacidades no los separan de sus compañeros ni los aíslan del aula. Así son los días en el colegio particular subvencionado, Tierra del Fuego, ubicado en Valparaíso. Su misión es lograr el aprendizaje de los niños que tienen Necesidades Educativas Especiales (NEE), que abarcan a todo tipo de trastornos del lenguaje, déficit atencional, espectros del autismo, y a las discapacidades físicas que pueden presentar los niños de forma transitoria o permanente.
“En Chile no existe la inclusión, somos muy pocos los colegios con estos programas”, indica Marcela Campos, directora del Colegio Tierra del Fuego. El proyecto de integración funciona para discapacidades permanentes y transitorias en todos los niveles de enseñanza, y actualmente tiene 134 alumnos. “Una de las fortalezas es el equipo de profesores y de integración, que hace un trabajo enorme”, cuenta Campos.
Hoy, hay cerca de 230 mil alumnos que presentan NEE y que estudian en el sistema educacional. Sin embargo, según expertos, aún queda camino por recorrer. La meta actual, es ampliar la cobertura y buscar los mecanismos para lograr las condiciones para que cualquier establecimiento pueda recibir a estos alumnos y brindarles una educación de calidad.
“Necesitamos, por ejemplo, que los programas de integración que hoy son voluntarios, dejen de serlo”, indica Cynthia Duk, directora del Centro de Desarrollo e Innovación en Educación Inclusiva de la Universidad Central. Algo en que el académico de Educación de la Universidad de Santiago, Javier Retamal, concuerda: “Los colegios deben aumentar sus capacidades y recursos si es que pretenden ser inclusivos. No es una tarea fácil y debe ser asumida sólo con profesionalismo y no con un paternalismo moralizante”.
En la Fundación Mis Talentos, desde su inicio en 2009, se ha trabajado hacia una educación inclusiva. Cuenta con tres áreas de trabajo, políticas públicas, la difusión del modelo de educación inclusiva, y servicios a establecimientos educacionales. Isabel Zúñiga, presidenta de la organización, explica que “hay muchas personas que desconocen esta realidad, desconocen la no atención a los niños con necesidades especiales, y lo que eso implica”, y agrega que “el 20% de los niños tiene una de estas necesidades, y no puede no ser atendido por el sistema”.
Valeria Herrera, investigadora del Centro de Investigación Avanzada de Educación (CIAE), de la Universidad de Chile, menciona que “hoy los colegios debiesen tener jornadas de reflexión en torno a la diversidad, y luego de eso trabajar en un proyecto que considere a la diversidad y no la separe”.
Estrategias pedagógicas
Para realizar los cambios que se necesitan, se deben aplicar lo que se conoce como estrategias pedagógicas, según los especialistas. Maritza Rivera, directora del Magister en Psicopedagogía de la Universidad del Desarrollo, señala que “lo más eficiente de trabajar es el diseño universal de aprendizaje que promueve la planificación pedagógica con flexibilidad, adaptándose a las necesidades educativas comunes y especiales de los niños en aula, para que estén todos incluidos”. Liliana Ramos, directora de Pedagogía en Educación Diferencial de la Universidad Diego Portales, comparte la opinión: “Lo más importante es desarrollar un proyecto educativo que considere una perspectiva inclusiva, pero no la única, porque si no, se corre el riesgo de decir que es un colegio inclusivo pero sólo atiende a niños con estas necesidades”.
En el Colegio Tierra del Fuego, tratan de hacer realidad estas propuestas. “Tenemos estrategias variadas, primero el trabajo en equipo de los profesores, luego un trabajo constante con la psicopedagogas, aquellos niños que tienen dificultades son atendidos por ellas y se entrega un informe permanente tanto a los apoderados como a los profesores”, dice Marcela Campos.
Janet Pérez, encargada del proyecto de integración, finaliza al decir que “el currículum se va adaptando para los niños que tienen discapacidades, la idea es que no se pierdan, pero que esté al nivel de sus capacidades, y que pueda estar con sus otros compañeros. Ellos siempre están incluidos en todas las actividades que realizamos y esperamos que siga siendo así”.
Recuperado de: http://www2.latercera.com/noticia/el-reto-de-la-inclusion-y-las-nuevas-estrategias-pedagogicas-para-lograrlo/
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